miércoles, 29 de diciembre de 2010

Órdago a la Gran(sin)de

Bueno, ya está. Es lo que tiene escuchar burradas, que te acabas radicalizando por algún lado. Dice Aute que "en cinco años esto desaparece". ¡Al fin! Sí, joder. Que desaparezca. No quiero que ni dios cobre un duro por vender libros, discos, películas o copias sintéticas del pene de Alejandro Sanz. Y casi todo el que me conoce sabe que siempre quise vivir de lo que escribo (de mi literatura en sentido estricto, no de estos artículos llenos de palabrotas). Pero algún sacrificio había que hacer, porque antes que creador, soy consumidor. Antes que escritor inquieto soy lector inquieto, oyente inquieto y vidente insaciable.

¡Qué son esas voces que saltan ahora autoproclamándose creadores de cultura! ¡Ya basta! ¿Quieres decir que dejarías de crear si no cobraras nada por ello? Entonces ¿qué cultura ni qué ocho cuartos de dólar? ¿Qué arte? ¿Qué creación? En todo caso serás mano de obra. Manufacturer@ de sonidos o imágenes o frases.

Van Gogh no vio un duro y, puede que demasiado inocentemente, considero su obra un poco más importante desde el punto de vista cultural que la de Rosario.






Se admiten protestas y reclamaciones, porque en un artículo tan corto no existe espacio (ni tiempo) para mencionarlo todo...

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