viernes, 31 de diciembre de 2010

Romperse un hueso en Navidad


Quiero hacer un breve apunte: ¿Por qué tantas manos a la cabeza cuando se habla de cultura (o productos de la industria cultural, para ser más exactos) 100% gratis para el usuario? ¿Es que sus televisiones van por moneditas, como las de los hospitales?


¡Feliz año!

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Órdago a la Gran(sin)de

Bueno, ya está. Es lo que tiene escuchar burradas, que te acabas radicalizando por algún lado. Dice Aute que "en cinco años esto desaparece". ¡Al fin! Sí, joder. Que desaparezca. No quiero que ni dios cobre un duro por vender libros, discos, películas o copias sintéticas del pene de Alejandro Sanz. Y casi todo el que me conoce sabe que siempre quise vivir de lo que escribo (de mi literatura en sentido estricto, no de estos artículos llenos de palabrotas). Pero algún sacrificio había que hacer, porque antes que creador, soy consumidor. Antes que escritor inquieto soy lector inquieto, oyente inquieto y vidente insaciable.

¡Qué son esas voces que saltan ahora autoproclamándose creadores de cultura! ¡Ya basta! ¿Quieres decir que dejarías de crear si no cobraras nada por ello? Entonces ¿qué cultura ni qué ocho cuartos de dólar? ¿Qué arte? ¿Qué creación? En todo caso serás mano de obra. Manufacturer@ de sonidos o imágenes o frases.

Van Gogh no vio un duro y, puede que demasiado inocentemente, considero su obra un poco más importante desde el punto de vista cultural que la de Rosario.






Se admiten protestas y reclamaciones, porque en un artículo tan corto no existe espacio (ni tiempo) para mencionarlo todo...

martes, 28 de diciembre de 2010

martes, 21 de diciembre de 2010

Circo: Trastornos de personalidad.

Alfredo Relaño, el director del diario As, tiene doble personalidad. Hoy es el turno del Dr. Jekyll. Mañana (o pasado mañana, a más tardar) le tocará escribir el artículo de opinión a Mr. Hyde.

Artículo de Relaño de hoy: Así, así, así era el Madrid...

Ayer en Punto Pelota (sí, lo siento), el Lobo Carrasco, uno de los pocos que no dicen Burradas y por ello es ignorado o ninguneado en el plató, dijo que cuando Mourinho estaba en el Barça, ya se hablaba de un trastorno de personalidad (el Lobo atribuye el calificativo a Rexach), que le hacía ser querido en las distancias cortas y despreciado desde la distancia por sus poses y actitud.

Es gracioso que los numerosos detractores de Guardiola le acusen de falso, cuando la provocación forzada es practicamente el sobrenombre de Mou, y es obvio que busca sobre todas las cosas magnificar las cosas que dice por cómo las dice. Pose constante. Aunque después de leer el último Apunte de Segurola a mí también me entran dudas de si verdaderamente busca los efectos que recoge o si las tempestades las siembra un egocéntrico consentido. Está claro que es ambas cosas, pero no se sabe hasta qué punto.

O quizá dependa de qué polo de su personalidad le domina cada mañana.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Circo: Los instrumentos

Voy a procurar no entrar en los mismos debates futbolísticos de siempre, sino hacer unas breves anotaciones.

Mourinho. Creo que solo pueden estar contentos con su trabajo los mourinhistas. Los demás, deberían sentirse insultados. Y lo digo porque es un entrenador que instrumentaliza todo club por el que pasa. Su carrera es lo importante, el éxito institucional lo accesorio.

Y eso que, según creo, depende de tener un club fortísimo e inmenso detrás, que esté dispuesto a hacer un desembolso obsceno ante sus exigencias, porque no es capaz de sacar rendimiento a jugadores de nivel medio-alto. Para negar esto se llegó a decir que Eto'o o Sneijder eran jugadores de medio pelo. Amén de Julio César, Maicon, D.Milito, Javier Zanetti, Cambiasso, etc. Se habló de "vejales y retales", en fin. En este sentido se me podrá reprochar su etapa en el Oporto, en el que estaban Vitor Baia, Deco, Maniche, Carvalho, McCarthy... Más que suficiente para ganar los títulos europeos menos exigentes de la década.

Es más, su limitación táctica le hace absolutamente dependiente de un delantero centro tanque y que sea capaz de devorar al portero rival y asesinar a la portería rival por sí mismo, ya que sus compañeros le dirán adiós con la mano al ver la cal del centro del campo. Hablo de Drogba, hablo de D.Milito (el artífice del milagro de cómo marcar dos goles en una final de Champions con 10 jugadores los 90' en su mitad de campo y con solo dos ocasiones de gol). Y hablo de la ausencia de 9 en el actual Madrid y sus continuas quejas al respecto.

Es gracioso que, en oposición, se diga que Guardiola es lo que es por su equipo y que no sería válido en otros más pequeños, cuando subió de categoría al B sentando las bases para los actuales niños de Luis Enrique y además su equipo se compone de supuestos jugadores de segundísima categoría antes de su llegada. De hecho dos pedazo de estrellas han subido con el directos desde .

Cuando llegó el Barça eran Ronaldinho, Deco (verdadero director de los equipos de Jose M.) y Eto'o, y unas semanas después apenas sí se contaba con el camerunés. Él ha creado un equipo y ha convencido a los jugadores de lo que él ya sabía que eran y que nadie más había visto. Y pese a lo que se intenta hacer creer, solo hablando en el campo. Y siendo un caballero, pese a lo que se intenta hacer creer.

Y esto me trae otra reflexión: que la grada del Bernabéu es la menos exigente del mundo, que tras un partido infame como el de esta noche ante el Sevilla, buscan sedientos los argumentos que unos periodistas forofos miccionan desde las tribunas para poder escupirlos a la acera contraria. Y en lugar de exigir su posición como clientes que siempre tienen la razón, añoran la razón del que vende y aceptan ser instrumentos ellos y lo que su corazón recubre.

martes, 7 de diciembre de 2010

La obesidad del cerdito-hucha

Parece que al final los políticos han conseguido enseñar algo a la población pero, ¿cómo no? Va en perjuicio de ésta.

El conocimiento al que me refiero es la macroeconomía. Aún temiendo parecer paranoico conspiranoide voy a usar un vocabulario simplón, porque no quiero hacer un post demasiado largo. Que son las dos de la mañana y aún pretendo escribir algo más literario antes de acostarme. Aquí va:
Macroeconomía, decía. Los que están en el poder (no solo Gobierno, también oposición, grandes empresarios, grupos económicos... el Gran Capital, vaya) han enseñado cómo hablar de macroeconomía a las ingentes y masivas clases medias y, lo que es peor, a las mayoritariamente exodadas clases bajas. Es increíble cómo han logrado que el ciudadano medio se preocupe tanto por salir de la crisis que se le haya olvidado ver dónde lleva ese túnel. Es gracioso que sabiendo que los banqueros nos han metido en un camino bajo tierra estemos tan impacientes por levantar cabeza que no nos pique la curiosidad de hacia dónde dirige la salida. Quizá a las antípodas.
Pero estoy divagando. Esto no es lo más grave, por supuesto. Lo más grave es que nos han convencido tan condenadamente bien de que lo importante es salir de la crisis, que no nos ha importado que nos metieran la cabeza aún más abajo. ¿Qué es eso de deuda nacional, qué significa en época de crisis? Va a resultar que es más importante el saco que el estómago. Que es más importante la obesidad del cerdito-hucha que la nuestra.
Puede que lo más decepcionante sea ver cómo el €uro se vuelve contra nosotros más allá de subir el precio de las chucherías de 3 a 5 céntimos. Pero puede que aún más decepcionante sea ver que al Partido Socialista ni siquiera le quede ya rasgos de socialdemócrata, que se olviden tan pronto de Keynes y de que, una vez más, los números importen más que las personas, o que las personas no sean más que números. Qué pena tener que confiar en la mano invisible que mece la cuna de los banqueros, que duermen plácidos sobre sus cojines mulliditos de dinero que no ERA suyo.

domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Votar a la derecha?

Aunque en la historia de la literatura hay numerosas referencias al monólogo interior, yo no creo haberlo experimentado nunca. Más bien padezco de un agresivo debate interno, como en unas elecciones primarias entre mis ideas, con fuertes posicionamientos de los candidatos y violentas acusaciones volando de lado a lado.

En una de estas tensiones políticas me encontraba cuando traté de dar validez, o al menos beneficio de la duda, a esa afirmación tan carca de “tú sé de izquierdas, que el tiempo te hará de derechas”. Como apunte, querría decir que, simplificando mucho el tema, se me podría definir como anarco-capitalista, que viene a ser en el panorama político actual un derechismo en lo económico y un izquierdismo en lo social-político. Aunque como a lo mejor soy más keynesiano que librecambista, creo que sería mejor decir “minarquista”. Lo que quiero decir es que estoy tan alejado de la derecha actual como de la izquierda. Y soy completamente opuesto a los autodenominados centristas.

Lo que me preguntaba, en fin, es en qué posibles condiciones sería yo capaz de votar a la derecha de este país (lamentablemente identificada con el PP y alejada de la derecha moderada alemana, más parecida al extinto UCD). La conclusión a la que ha llegado mi abogado del diablo particular es que quizá lo hiciera si conviniera a mis intereses personales en materia económica. Así he divagado hasta alcanzar una dudosa conclusión de que en la actualidad la gente vota por ideologías cuando éstas ya han desaparecido de forma evidente. O quizá han sido convencidos de que la conveniencia es ideología. El caso en España es temible: lo que se conoce como izquierda es una derecha de corte social (social-demócratas) y lo que se conoce como derecha es un cambiante ambiente reaccionario (quizá magnificado por estar ahora en la oposición).

Lo negaré si alguien me lo echa en cara, pero puede que esto haga que el PSOE sea más sincero (¡Uf!) que el PP, ya que creo que el PP tiene una capacidad mucho mayor de oscilar entre la moderación del centro-derecha y el fundamentalismo e integrismo de la extrema derecha de corte católico (cuando se alinea con la Conferencia Episcopal) o laico (como en las elecciones catalanas de la actualidad, equiparándose a Sarkozy y Berlusconi en materia de inmigración). Mientras que quedan muy pocos izquierdistas de verdad en las filas del PSOE, dentro del PP podemos encontrar desde social-demócratas que simplemente no simpatizan con el PSOE, hasta veinte-ene-istas, militaristas, xenóbos-misóginos-ultracatólicos, centralistas nacionalistas y antis del franquismo (anti-masones, anti-comunistas, anti-progres…).

Grandes problemas los del bipartidismo en España si solo nos quedan estas dos opciones.